lunes, 30 de diciembre de 2013

Carbón de chocolate

Cuando éramos pequeños, cada año, en Navidad, nos amenazaban con que si nos portábamos mal los Reyes Magos nos iban a traer carbón. Yo jamás vi que eso le pasara a nadie, ¡y mira que había niños malos, que se portaban mal!, pero no, nunca vi que a ninguno le dejaran carbón. ¿Conoceis vosotros alguno?

carbón de chocolate

Lo que sí vi, muchas veces, es unas bolsitas que contenían algo de color negro que llamaban carbón, y que se parecía bastante al carbón de verdad que se quema en las estufas, pero era un carbón dulce. Si os digo la verdad jamás lo he probado, no tengo ni idea de a qué sabe.

Pero lo que si sé muy bien es que el carbón de chocolate que os traigo hoy está más que rico, eso sí, para que os guste como a mi, tenéis que ser adictos al chocolate.

carbón de chocolate

Vi esta receta hace años en un número de la revista Lecturas Cocina Fácil, y la guardé hasta ahora. Como sabéis casi siempre le doy mi toque a las recetas, y esta vez no iba a ser menos, así que la he cambiado ligeramente.

carbón de chocolate

Es rápida, fácil, rica, y yo creo que también divertida. No es de manchar mucha cacharrería, y me parece perfecta para hacerla con niños, porque no se necesita mucha precisión a la hora de hacer los trozos de carbón.

carbón de chocolate

En fin, que espero que os animéis a hacerla, y ya me contaréis lo que os ha parecido.

Ingredientes:

150 g harina integral
125 g chocolate fondant
60 g de chocolate fondant en trocitos (o gotas de chocolate)
60 g de mantequilla
50 g de azúcar glass
40 g de arándanos secos cortados en trozos pequeños
1 huevo
1 cucharada (tbsp) de azúcar moreno
2 cucharadas (tbsp) de cacao puro en polvo
1/2 cucharadita (tsp) de levadura química

- en un bol mezclamos la levadura con la harina y el cacao tamizados
- derretimos al baño maría el chocolate fondant y la mantequilla, y cuando estén fundidos añadimos los dos tipos de azúcar y el huevo
- añadimos a continuación la mezcla de la harina y el cacao, mezclamos bien y seguimos añadiendo el chocolate troceado y los arándanos. Volvemos a mezclar hasta que nos queda una masa densa y elástica
- cubrimos con film transparente y dejamos enfriar durante una hora en el frigorífico
- pasado ese tiempo cubrimos una bandeja con papel de horno y colocamos sobre ella montoncitos de masa. Horneamos en el horno precalentado a 200ºC durante 15 minutos. Como siempre os digo, cada horno es distinto, así que controlad para que el carbón os quede duro por fuera pero blando por dentro.
- finalmente dejamos enfriar sobre una rejilla.

carbón de chocolate

¡¡Y lo bueno es que estas galletas-carbón aguantan varios días, e incluso si las ponéis en una bandeja con el turrón o los polvorones no se os quedan revenidas, de hecho, creo que cada día que pasa están más ricas!!
¡Por cierto, también podéis encontrar esta receta en Petit-On!
Y por si no vuelvo por aquí hasta el año que viene:

feliz año 2014

viernes, 27 de diciembre de 2013

Stollen

Si hay algo que me gusta es amasar, notar cómo se transforma una masa entre mis manos a medida que se van formando las cadenas de gluten dentro de ella. Es toda una sensación notar ese cambio en las masas, es pura magia, pura química y me gusta.

Y es por eso que me encanta participar, siempre que puedo, en la propuesta de Bake the World, que este mes, como ya habréis adivinado, es el stollen

Stollen

La receta en cuestión, es un pan dulce navideño, típico alemán, y que yo personalmente no había hecho nunca hasta ahora. Y tengo que decir que me ha encantado. Es un pan muy aromático, ¡cómo para no serlo, con la mezcla de especias que lleva!

Stollen
Stollen

No me voy a enrollar mucho, sólo os diré que el stollen simboliza la manta del niño Jesús en el pesebre, de ahí esa capa blanca tan abundante de azúcar glass que lleva por encima, y las frutas de colores simbolizan los regalos de los Reyes Magos. ¡Jamás me hubiera imaginado que un pan pudiera simbolizar tantas cosas! bueno claro, sin pensar en lo típico del cuerpo de Cristo.

Temas religiosos y simbolismos aparte, la receta que he hecho, está a medias entre la de Ibán Yarza y la de Peter Reinhart en "El Aprendiz de Panadero". Reinhart aromatiza el stollen únicamente con canela y ralladura de naranja y limón, yo he añadido además, como hace Ibán, cardamomo, cilantro, clavo, nuez moscada y vainilla. En fin, son diferencias sutiles, pero el resultado ha sido increíble, y ¡tan aromático!. Sólo de oler la masa daban ya ganas de probarlo, no es la primera vez que pruebo una masa cruda, pero esta vez, aunque no lo creáis, me contuve.

Stollen

He usado levadura seca para hacerlo, igual que Reinhart, pero mi stollen no ha tardado en fermentar una hora como el de él, sino 4, ya que para ello he recurrido a una cámara de fermentación un poco especial: el porche de casa, a menos de 10ºC. De ese modo además de todo el aroma de las especias añadidas, consigo que este pan tenga todo el sabor que me puede proporcionar la harina a lo largo de esa lenta fermentación. No tan lenta como si se tratara de un pan hecho con masa madre, pero sí para un pan hecho a base de levadura.

Stollen

Hice sólo un pan, ¡un pedazo de pan!, ¡majestuoso!¡ qué pinta!, y no es porque lo haya hecho yo, pero era impresionante, tan grande, tan esponjoso, tan rico. Según lo estaba partiendo por la mitad ¡todos los aromas concentrados de las especias añadidas escaparon de golpe de su interior! ¡increible! ¡qué sensación!, de verdad que nunca había experimentado algo así, ¡uhmm!, parece que todavía lo estoy oliendo.

Desde que lo terminé de hornear hasta que lo abrí habían pasado 24 horas, y aún estaba muy tiernito. En realidad el stollen se deja secar varios días, incluso semanas antes de comerlo, aunque teniendo semejante delicia al alcance no sé cómo es posible aguantar varios días sin comérselo.

En fin, aquí os dejo este pan, bollo, o como lo queráis llamar, que está impresionante.

Stollen

Ingredientes:

Esponja:
115 g leche entera
65 g harina de fuerza
un sobre de levadura seca de panadería
Frutas:
150 g de pasas sin pepita
100 g piel de naranja y limón confitada, en la entrada del panettone os explico cómo lo hago
120 g de ron
Masa:
285 g harina de fuerza
40 g azúcar
5 g de sal
1 cucharadita (tsp) de ralladura de naranja
1 cucharadita (tsp) de ralladura de limón
1 cucharada (tbsp) de mezcla de varias especias molidas (yo añadí más o menos 1 cucharadita de canela, y el resto de cilantro, clavo, cardamomo, nuez moscada y vainilla)
1 huevo grande
70 g de mantequilla a temperatura ambiente
60 ml de infusión de vainilla en leche entera
40 g de almendras fileteadas
azúcar glass abundante para el acabado

- el día anterior ponemos a macerar las pasas y las pieles confitadas con el ron
 - preparamos la esponja mezclando la leche a unos 33ºC con la harina y la levadura. Tapamos con film y lo dejamos hasta que burbujee, más o menos una hora
- hacemos una infusión con la leche entera y un trozo de vaina de vainilla, en realidad yo hice una decocción, dejando que la vaina cociera lentamente en la leche durante unos minutos
- para la masa mezclamos la harina, el azúcar, la sal, las ralladuras y las especias. Añadimos la esponja, el huevo, la mantequilla y la leche (colada) y amasamos. Estrujamos con las manos la mantequilla junto con los demás ingredientes y amasamos hasta que poco a poco se va formando una bola blanda pero no pegajosa. Cuando la masa haya ligado tapamos y la dejamos reposar 10 minutos
- pasado ese tiempo empezamos a amasar. Estiramos la masa y la plegamos sobre sí, giramos y volvemos a empezar. La masa no es en exceso blanda ni pegajosa y se trabaja muy bien sin recurrir al amasado francés. En cuanto la veamos suave y brillante, le añadimos las frutas que teníamos macerando y las almendras y la colocamos en un bol engrasado, tapamos con plástico de cocina y la dejamos reposar a temperatura ambiente durante 45 minutos a 1 hora, lo justo para que crezca, pero sin llegara duplicar su volumen
- enharinamos la encimera y le damos a la masa forma de barra, dejándola fermentar de nuevo antes de meterla en el horno, a 180ºC durante una hora.
- al sacarlo del horno, y aún en caliente, lo pincelamos con mantequilla y a continuación lo espolvoreamos de abundante azúcar glass

Stollen

Sugerencias:

- podéis hacer como yo, retrasar la fermentación en un lugar frío, o dejarlo a temperatura ambiente, en cuyo caso tardará más o menos una hora en alcanzar un volumen 1,5 veces el inicial
- también podéis sustituir la leche por agua, e incluso añadir dátiles, orejones y lo que se os ocurra
- las especias que añadáis mejor que estén recién molidas: yo primero las aplasté con el rodillo entre dos láminas de papel de hornear, y después las machaqué con el mortero
- buscando información para hacer este pan, leí , no recuerdo dónde, que después de abrirlo por la mitad se juntan las caras cortadas y así se reseca menos. Bueno, ¡por probar!

lunes, 23 de diciembre de 2013

Puding de manzanas

¡Por fin vacaciones de Navidad! No os podéis hacer ni idea de las ganas que tenía. Llevo unos meses a tope, y me apetece estar en plan casero, sin moverme, como las gallinucas cuando empollan sus huevos, aquí, recogidita, con mis niños dando guerra a mi lado y nada más.

manzanas reinetas

Por primera vez desde hace tiempo, este año pasaremos las navidades en nuestra casa, en el pueblo. No iremos ni a Valladolid con mis padres, ni a Bilbao con mi suegra. Hasta ahora todos los años pasábamos 4 ó 5 días en un sitio, volvíamos a casa un par de días y de nuevo maletas al otro sitio. En un lado pasábamos la Nochebuena y en otro Nochevieja. Pero este año hemos dicho que se acabó. Se acabó de andar como locos de acá para allá por la carretera, se acabó pasarme las vacaciones sin disfrutarlas, haciendo y deshaciendo maletas. Se acabó de que los niños al no estar en casa se alteran más de la cuenta, molestan...supongo que me entendéis ¿verdad?

Puding de manzanas

Así que ¡hogar, dulce hogar!, aquí vamos a quedarnos, al calorcillo de nuestra estufa, y viendo de lejos las montañas llenas de nieve, que nos traen para aquí un frío que pela.

Este año me toca pensar en el menú navideño, que si os digo la verdad no me importa lo más mínimo. Intentaré hacer cosas sencillas, primero porque me quiero asegurar de que los niños coman, que estos en cuanto ven una cosa distinta ya están con el "no me gusta", y como sólo uno de ellos diga esas palabras el otro las repite en menos que canta un gallo.

Puding de manzanas

Y además tampoco me quiero complicar con el menú porque al fin y al cabo de lo que se trata es de reunirnos la familia y disfrutar, y aunque la comida sea algo más especial y más elaborada que las que solemos comer a diario, tampoco es plan de tirar la casa por la ventana y empezar a gastar como locos, al fin y al cabo hay que volver a recordar el antiguo "Espíritu de la Navidad", aquel que cuando yo era pequeña nos traían cada año películas como Mujercitas o Cuento de Navidad, con el avaro Scrooge, ¡qué tiempos aquellos!

Puding de manzanas

Y es que aunque no queramos siempre gastamos por esta época más de la cuenta, entre menús y regalos, porque nos gusta que nos regalen, y nos gusta regalar, pero a final muchas veces quizás nos pasamos sin querer. Yo por mi parte intento gastar lo menos posible, y si puedo los regalos los hago yo, sobre todo cuando sé que la persona que los va a recibir lo sabe valorar, si no, ni me molesto.

Puding de manzanas

En cuanto a los menús, como tenemos pollos, y un pavo, seguramente nos solucionarán una comida o una cena. Además tenemos lombardas en nuestra huerta, que nos encantan y que son tan tradicionales en esta época, con lo cual como podéis ver parte del menú no nos va a costar ni un duro euro. Aunque claro, alimentar a los bichos no es gratis, y da trabajo, igual que la huerta, pero es un dinero y un trabajo que merecen la pena, porque la comida natural criada y cultivada por un mismo es un lujo que no está al alcance de cualquiera.

plato vacío con cuchara

Y de postre os dejo aquí una receta sencilla, barata, y como se suele decir, de aprovechamiento, pero que no por ello deja de ser un postre riquísimo, lo cual demuestra que sin gastar demasiado se puede comer muy bien.

Y sin más, os deseo que paséis unos días muy felices disfrutando con vuestras personas más queridas y con las que os quieren, por que al fin y al cabo, de eso se trata la Navidad.

Os deseo que seáis muy felices.¡¡Feliz Navidad!!

Árbol de Navidad

Ingredientes:

1/4 litro de leche
700 g manzanas reinetas
4 cucharadas (tbsp) de azúcar, si sois muy golosos otro par de ellas
3 huevos
100 g de pan del día anterior

- mezclamos los huevos batidos, la leche y el azúcar y sobre esto añadimos el pan hecho trocitos. Removemos bien la mezcla para que el pan se empape con todo el líquido, y si queremos lo trituramos con la batidora, aunque no es necesario
- pelamos las manzanas y las cortamos en gajos
- caramelizamos una flanera con tapa, y colocamos sobre el caramelo una primera capa de manzanas, sobre ésta añadimos un poco de la mezcla de pan, huevos y leche y de nuevo otra capa de manzanas, otra de mezcla, y así sucesivamente hasta terminar la mezcla.
- colocamos la tapa en la flanera. En una olla a presión añadimos un vaso de agua, introducimos la flanera, cerramos la olla y dejamos que se haga el puding. En mi olla  presión media tarda 8 minutos, es una perfect, y empiezo a contar cuando ha subido el primer anillo
- una vez cocido, esperamos a que se enfríe y desmoldamos

Sugerencias:

- también se puede hacer en flaneras individuales y al horno, al baño maría, pero lo bueno de la olla es la rapidez, con lo que ahorramos tiempo, y dinero, que se está poniendo el recibo de la luz por las nubes
- este es un postre muy adecuado para terminar nuestras comidas cualquier día, pero más aún en estos días de fiestas, ya que lleva fruta, de la cual nos olvidamos un poco a base de tanto turrón y tanto polvorón, así que es una manera muy buena de comer fruta sin darnos cuenta y que nuestra comida se equilibre un poquillo.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Tarta de queso con chocolate al limón

Os parecerá raro que aún no haya empezado a poner por aquí ninguna receta típica de Navidad. En realidad todavía no estoy yo muy en plan navideño. El año pasado me espabilé bien pronto y les hice a mis hijos un calendario de Adviento de galletas, en realidad hice dos, uno para cada. Este año, en cambio, les he hecho uno deprisa y corriendo y justo la víspera, a marchamartillo, como dice mi madre.

Calendario de Adviento

Lo hice inspirándome en el calendario que hizo mi amiga Anna, y aunque por los pelos, pero Alonso y Nuño tienen su calendario para poder ir descontando los días que faltan para Navidad. De momento ese es todo mi espíritu navideño.

Pero aunque no esté yo muy navideña que digamos, lo que si estoy es en plan goloso (eso siempre), y en plan de celebración, porque por si no lo sabéis, esta semana ha sido mi cumple, así que no me ha quedado más remedio que hacerme una tarta para homenajearme a mi misma. ¡Ay qué ver qué egoísmo tengo eh!

Tarta de queso con chocolate al limón
Tarta de queso con chocolate al limón

Bobadas aparte, me gustan las tartas, me gusta el queso y me gusta el chocolate, así que lo único que he hecho ha sido mezclar un poco de cada una de esas cosas en un recipiente, batir con alegría, y ¡tachán!, con un poco de magia de mi horno, he hecho una tarta más que rica.

Rica, y sorprendente, porque estoy segura de que os va a sorprender, igual que a mi, lo bien que ligan el chocolate y el limón. Estamos tan acostumbrados a la combinación naranja-chocolate que parece que no puede haber otra igual de buena, y yo os aseguro que sí la hay, y es esta que os traigo hoy: limón con chocolate, ¡pura delicia!.

Tarta de queso con chocolate al limón

La primera vez que hice esta tarta fue en verano. Vi una receta de tarta de queso con chocolate de Jamie Oliver e hice mi propia versión, y os aseguro que está para morirse de gusto. No es excesivamente dulce, tiene el toque exacto para no resultar ni muy empalagosa ni demasiado sosa. Su textura recuerda en parte a la de una mousse, salvando las diferencias, claro, pero es tan suaaave y refrescante, que cuando la comes resulta tan ligera que quieres más.

Tarta de queso con chocolate al limón

Tarta de queso con chocolate al limón

Yo le he añadido una base hecha con masa quebrada, porque ya os he comentado en alguna otra ocasión que las bases hechas con galleta machacada y mantequilla me resultan demasiado empalagosas y no puedo con ellas. Las galletas de por sí ya llevan grasa entre sus ingredientes, y si encima le añadimos más, ¡puf! para mi es como una bomba de relojería. Así que si os gusta la base de galletas que soléis hacer pues se la podéis seguir poniendo, pero si no podéis hacerla como yo, o incluso podéis prescindir de esa base y dejar nada más el relleno cremoso.

Tarta de queso con chocolate al limón
Tarta de queso con chocolate al limón

Pero bueno, para que os decidáis por una cosa o por otra lo primero que voy a hacer es contaros cómo lo he hecho yo: 

Ingredientes:

500 g de queso quark
300 g leche condensada
200 g de queso tipo philadelphia
4 huevos
ralladura de un limón
80 g de chocolate de cobertura troceado en pedazos pequeños
3 cucharadas de maicena
masa quebrada, yo usé aproximadamente la mitad de la cantidad que se indica en ese enlace, el resto la congelé

- preparamos un molde redondo desmontable forrándolo con papel de horno, o bien lo engrasándolo, y cubrimos la base con masa quebrada y pinchamos la masa con un tenedor
- horneamos esta masa en vacío durante 20 minutos a 180ºC, justo hasta que empieza a dorarse
- mientras se hornea la base batimos todos los ingredientes para el relleno, excepto el chocolate, con la batidora de barillas
- sobre la masa quebrada ya horneada, añadimos la mezcla que acabamos de batir, y encima de ésta colocamos el chocolate repartiéndolo de manera uniforme
- volvemos a hornear durante 40 minutos a 180ºC-190ºC. Como siempre esto varía en cada horno. Cuando pinchemos con una aguja y salga limpio, ya está.

¿Qué me decís?¿Os han entrado ganas de hacerla?

martes, 3 de diciembre de 2013

Algunas alegrías

No, de momento no os traigo receta, pero en breve, seguro que lo haré.

Es sólo que quería compartir con vosotros algo que me ha pasado esta semana y que demuestra que al final esto de tener un blog además de dar trabajo también da alegrías. 

Y es que Ana Skette, desde su blog Diabetes en la red, me menciona como uno de los blogs que la inspiran, y la verdad es que eso de inspirar a alguien como Ana, con el pedazo de blog que tiene, donde trata el problema de la diabetes tan en profundidad, no es cualquier cosa, y para que negarlo, me gusta.

Y por si lo de Ana fuera poco, desde la web vegetariana más visitada por hispanohablantes, Aïda Gascón también se ha puesto en contacto conmigo porque le ha gustado mi panettone vegano, y ha querido incluirlo en su página, Hazte Vegetariano.

Así que como podéis ver, para mi esta semana ha habido alguna que otra cosilla agradable relacionada con el blog, lo cual me anima a seguir como hasta ahora, con mis recetas, casi todas de dulces, ya lo sé, pero todas con ingredientes naturales y de los que casi siempre podemos encontrar con facilidad.

Y ya puestos, de paso aprovecho a daros las gracias a todos los que me seguís, y de nuevo muchas gracias a Ana y a Aïda por su reconocimiento, porque para mi ha supuesto una especie de regalo de cumpleaños por adelantado, ya que dentro de nada será mi cumple ;)

Por mi parte por hoy nada más, sólo esta imagen, que espero que os guste ♥

muñeca Nancy con flores

lunes, 2 de diciembre de 2013

Bolso de punto y cuero

Este año, por fin, he hecho algo que llevaba bastante tiempo pensando en hacer, pero que hasta ahora no se me había logrado: un bolso de punto. En realidad hece mucho tiempo que no me compro ningún bolso, porque me los suelo hacer yo, de tela, a ganchillo, reciclados, o de cuero, pero de punto, tejidos con dos agujas, aún no me había hecho ninguno. Al menos para mi. Una vez hice uno para una amiga y se lo regalé en su cumpleaños, y en cambio ahí estaba yo sin mi bolso de punto. ¡Pues por fin lo he solucionado!


Lo primero que hice fue pensar en el diseño. Me gustan los bolsos rectangulares, pero que tengan el lado más ancho en sentido horizontal, porque cuando son muy hondos se acumulan las cosas en el fondo y luego no hay quien las encuentre. Así que después de mucho mirar y remirar modelos al fin decidí cómo lo haría. Fue entonces, cuando pensé en combinar lana y cuero.

El siguiente paso fue bastante difícil: escoger las lanas. Tengo muchas madejas en casa, porque comprar lana es uno de mis vicios. Compro lana pensando en hacer tal o cual cosa, y muchas veces cuando la voy a usar he cambiado de idea y hago otra cosa diferente. Total, que después de combinar distintas lanas y distintas texturas, y de hacer muestras de punto para ver cómo quedaba el tejido, por fin me decidí por una combinación muy otoñal.

Así que con el diseño en mi cabeza y con las lanas ya escogidas me puse manos a la obra y tejí un rectángulo a punto de arroz y una vez hecho lo doblé por la mitad y cosí los laterales.

lanas, cuero, tela

Después prepararé un forro para el bolso. Busqué entre mis telas un trocito de lienzo moreno, le puse un par de bolsillos, uno para las llaves y otro para el móvil, cosí los laterales y lo hilvané a la pieza de lana.

Una vez hecho esto tocaba hacer las asas de cuero. Dibujé en un cartón el patrón, corté el cuero y me dispuse a coserlo, aunque antes fui al zapatero a colocar los broches para el cierre. Los coloqué de tal modo que quedaran en el interior y no se vieran por fuera, y por fin, a coser. Lo más difícil, costoso fue unir las piezas de cuero con la lana dentro de ellas, más que nada por lo gordo que era, pero con mi tabla de guarnicionero, que es como una especie de pinza con la que se agarra lo que se está cosiendo, me fue bastante más fácil.

Cuando por fin tuve las asas cosidas, y el bolso estaba ya hecho, de remate, le puse como adorno unas bolas hechas a ganchillo. Son bolas de porexpan que  se recubren de lana tejiendo a punto bajo, tal y como os enseñe cuando hice el año pasado las bolas de Navidad.


Bolso de punto y cuero

Y la verdad es que estoy encantada con mi superbolso, que casi no he dejado de usarlo desde que lo estrené, y si os digo la verdad ya se me amontonan ideas en la cabeza para hacerme el siguiente, ¿qué os ha parecido? ¿os animáis vosotras a hacer vuestros bolsos?


Bolso de punto y cuero

lunes, 25 de noviembre de 2013

Bizcocho integral de manzana con pasas y nueces

Desde que empieza septiembre hasta está época del año, con tanta variedad de productos de temporada, se me hace difícil hacer todas las recetas que me pasan por la cabeza. Tenemos manzanas, peras, calabazas, membrillos, nueces, castañas, naranjas... ¿por cuál decidirse primero?

Este mes Raquel, de Petit-On, me ha solucionado la papeleta, indicándome, que el ingrediente para realizar la receta de este mes, debía ser la manzana. En realidad yo he usado manzana como ingrediente estrella, pero he añadido también pasas y nueces "como invitados".

bizcocho integral de manzana, pasas y nueces

En general me gusta utilizar manzanas reinetas para la repostería, aunque también suelo hacer una tarta que está increíblemente rica y que lleva manzanas golden.

El bizcocho que hoy os traigo es un bizcocho de esos que siempre apetece volver a probar. Es ideal para desayunos rápidos, pero que al mismo tiempo sean completos y saludables, y también, ¿porqué no?, para una improvisada merienda, en estos días ya casi invernales, por lo fríos que son.

bizcocho integral de manzana, pasas y nueces

Para hacerlo tan completo y saludable he empleado harina de trigo integral, de ese modo nos aseguramos una liberación lenta de los hidratos de carbono a lo largo de la jornada. Además, como os decía antes, lleva manzanas reinetas, así como uvas pasas y nueces, cargadas respectivamente de antioxidantes y de omega-3. ¿Qué más se puede pedir? Tomar de vez en cuando, sin pasarnos, un pedacito de este bizcocho en el desayuno es todo un lujo, sano, rico, y hecho en casa, como las cosas buenas, porque este bizcocho no es de los que se compran por ahí.

bizcocho integral de manzana, pasas y nueces

Además he de decir que el contraste de texturas, esponjosa del bizcocho, húmeda de la manzana y crujiente de la nuez, es un verdadero placer para el paladar, y si no habéis usado nunca harina integral y os da un poco de miedo hacerlo, os puedo asegurar que no se nota lo más mínimo. Queda tan suave, jugoso y esponjoso como un bizcocho hecho con harina refinada.

bizcocho integral de manzana, pasas y nueces

Así qué, ¿a qué esperáis para probarlo?

Ingredientes:

180 g harina integral de trigo
3 huevos
125 g de azúcar
125 g mantequilla derretida
8 g de levadura química
200 g de manzanas reinetas (ya peladas)
50 g de nueces peladas
una cucharada de uvas pasas sin pepitas

- tamizamos la harina. Yo lo hago con un colador grande, y cuando ha pasado la harina y sólo queda el salvado, con la mano lo froto contra el colador para tamizar parte de éste. El  salvado que finalmente no pasa por el tamiz se lo añado tal cual al resto de la harina tamizada.
- bato los huevos con el azúcar hasta que aumentan su volumen más o menos el doble y blanquean, en ese momento añado poco a poco la harina mezclada con la levadura, y después la mantequilla.
- finalmente se incorporan la manzana troceada en pedazos pequeños, las pasas y las nueces trituradas, mezclamos con cuidado y vertemos esta masa en un molde engrasado
- y ya, por último, metemos en el horno, precalentado a 180ºC, durante unos 25 minutos más o menos. Para controlar exactamente pincharemos el bizcocho con una aguja, y si sale limpia es que ya está. Eso sí, tendremos en cuenta que puede salir húmeda por la manzana, entonces pincharemos de nuevo donde no haya manzana para volver a comprobar.

bizcocho integral de manzana, pasas y nueces
bizcocho integral de manzana, pasas y nueces

Sugerencias: 

- si queréis podéis añadir a la masa media cucharadita de canela en polvo. Está también muy rico, aunque a mi, personalmente me gusta más la versión sin canela.
- os aconsejo comprar harina ecológica, pues de lo contrario podríais estar comprando harina blanca a la que le añaden salvado, que aunque por la pinta parezca lo mismo, no lo es.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Magdalenas de camuflaje

Pues sí, aunque no os lo creáis soy yo, que he vuelto ¡jajaja!. No es que no os lo creáis vosotros, ¡es que casi no me lo creo ni yo!, después de tanto tiempo, me daba ya hasta pereza ponerme a escribir. Pero en fin, con mucho esfuerzo, aquí estoy. Sí, ya sé que exagero mucho, se nota que soy medio andaluza ¿no?

Magdalena de camuflaje

A grandes rasgos os contaré que mi ausencia durante este tiempo, más o menos un mes, ha sido porque realmente he estado muy liada, y como se suele decir, "primero la obligación, y después la devoción". Desde que empezó septiembre todas las tardes he tenido cursos, y antes de las 8 no he llegado a casa ningún día. A esas horas, como os podéis imaginar, entre hacer cenas y acostar niños...

Magdalena de camuflaje

Eso por las tardes, pero por las mañanas resulta que también me surgió otra liada, como dicen por aquí. Después de 2 años trabajando sin local, hemos abierto una tienda física. Así que buscamos un local pequeño, y lo hemos acondicionado. Pero claro, lo hemos hecho todo entre Óscar y yo: quitar el gotelé dando plaste en la pared, sanear grietas, pintar, sanear un poco la fachada, pintar molduras y puertas, pintar el mobiliario de la tienda, que es todo reciclado... en fin, ¡todo!, así que por las mañanas, desde bien pronto, allí estaba yo con el buzo y la espátula dale que te pego. Así hasta las 2:30 que íbamos a recoger a los niños al cole. Llegábamos a casa casi a las 3, y a las 4, e incluso algún día antes, yo tenía que salir de casa para dar algún curso. En fin, dos meses de locura.

Magdalena de camuflaje

Y a todo esto hay que añadirle que aún sigo procesando los productos de la huerta, ¡menos mal que siempre que llueve, escampa!, y ahora mismo, con la tienda ya abierta, aunque a falta de algún que otro remate, y con alguno de los cursos ya terminado, por fin me lo puedo tomar con algo más de calma.

Como os podéis imaginar, yo no soy Mc Gyber, así que mi casa durante este tiempo ha sido un desastre. Lo que no se puede, no se puede, y claro, el blog también ha estado abandonado, ¿habéis estado alguna vez con semejante agobio?

Magdalena de camuflaje

Y cambiando de tercio, no sé qué tal otoño habréis tenido vosotros, pero por aquí hemos disfrutado de un tiempo muy suave, y con lluvias, y eso ha hecho que este año haya sido muy bueno en cuestión de setas. Ha habido muchíiiisimas, y me quedo corta. Los últimos años apenas llovió y por lo tanto apenas tuvimos setas, pero este año hemos tenido para compensar los años pasados con creces. 

A veces, cuando no hace demasiado frío, nos gusta recoger a los niños del cole, empaquetar la comida y marchar a comer al campo. Incluso en pleno invierno. Y eso hicimos no hace mucho. Calenté la comida, la empaquetamos bien, cogimos nuestra mesa plegable, una de esas que llevan las sillas incorporadas, y nos fuimos a comer al monte. En un claro que había en un robledal.

Aquí los robledales y los pinares están muy juntos, de manera que desde donde estábamos comiendo veíamos un pinar, así que después de comer allí fuimos a buscar unos níscalos. ¡Qué pasada! Yo no había visto tantos níscalos en la vida. No sabía casi ni dónde posar el pie porque allí donde pisaba me encontraba con algún níscalo, y me daba miedo pisarlos, ¡estaba plagado!

Magdalena de camuflaje

La receta que os traigo hoy es muy apropiada para estas excursiones al campo, aunque también para comerlas en casa ¡jajaja!, una merienda riquísima acompañadas con un chocolate calentito o con una infusión, o un café, o..., ¡con cualquier cosa!. La verdad es que la vi en facebook y me llamó la atención. En realidad era una receta de cupcakes de camuflaje, y la hacían con un preparado de esos para bizcocho que se compran justo para verter al molde y hornear.

Yo he reconvertido esos cupcakes en magdalenas, pero preparándolas desde cero, y además de quedar muy resultonas están buenísimas. A los niños les gustan doblemente, por lo ricas que están, y porque les hace gracia eso de que sean "de camuflaje".

Y sin más aquí tenéis las magdalenas:

Magdalena de camuflaje

Ingredientes:

2 huevos
200 g azúcar
100 g leche entera
280 g de harina de repostería tamizada
160 g de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita (tsp) de levadura química
1 cucharada (tbsp) de cacao en polvo
1 cucharadita de té matcha
1 cucharadita de extracto de vainilla

- batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y aumenten de volumen
- después vamos añadiendo el resto de ingredientes: el extracto de vainilla, la leche, después poco a poco, la harina con la levadura, y por último el aceite.
- después de añadir el aceite batimos bien la masa durante unos minutos 4 para que termine de esponjarse.
- separamos ahora 3 porciones de esta masa, dos de 200 g y la tercera con el resto. En una de las porciones de 200 g añadimos el cacao y en la otra el té matcha, ambos tamizados previamente para que no tengan grumos, y mezclamos bien hasta homegeneizar.
- colocamos papeles para magdalenas en moldes de muffins y en cada uno de ellos añadimos un poco de esas 3 masas. Llenamos los moldes hasta más o menos 1cm del borde, como podéis ver en las fotos:

magdalenas en los moldes

- horneamos, en el horno precalentado a 250ºC, y cuando veamos que han subido, aproximadamente al doble del volumen de su volumen inicial, bajamos la temperatura a 220ºC y seguimos horneando. En total unos 20 minutos de horneado. Os recomiendo que la primera vez que las hagáis estéis atentos al horno, ya sabéis que cada horno es un mundo.

Magdalena de camuflaje
Magdalena de camuflaje

Y nada más, sólo que espero que si no habéis cogido aún setas os animéis antes de que el frió no nos deje ni una, ¿lo haréis, verdad?

martes, 15 de octubre de 2013

Licor de andrinas

No sé si me lo creeréis, pero llevo pensando en colgar esta receta en el blog desde el año pasado. Justo ahora es el momento, por lo menos por la zona donde yo vivo, en el que las andrinas se pueden recoger. Las andrinas  o endrinas son los frutos con los que se elabora el pacharán, por eso también se les llama pacharanes. Son como una especie de ciruelas, pero muchíiisimo más pequeñas, y las hay, por así decir, de dos tipos, las normales, y las andrinas reales. Las normales son las más pequeñas, y  son ásperas y muy ácidas al paladar, ¡yo no puedo con ellas!, pero mi madre se las come como si tal cosa. Las andrinas reales, en cambio, son de mayor tamaño, es como cuando de pequeños comparábamos las canicas con los caniquines, más o menos son esos los tamaños que tienen. Además las reales, cuando están maduras, son más dulces, y su sabor es muy parecido al de sus primas, las ciruelas.

andrinas

Este receta que os traigo hoy la podéis hacer con cualquiera de las dos variedades, e incluso con cualquier otro fruto, como moras, arándanos...

El licor de andrinas que más suele hacer todo el mundo es un pacharán casero, mezclando las andrinas con anís o anisete, y al que a veces también se añade un palo de canela y unos granos de café.

Sin embargo esta receta es distinta, y al igual que la mermelada de la semana pasada, casualmente es una receta familiar. Fue un tío mío el que me enseño a hacerla "cuando yo era joven" ;)

andrinas

Este licor es una pasada lo riquísimo que está. Primero hay que hacer un jarabe con andrinas y azúcar y dejar que éste fermente durante varios días, y a partir de ese jarabe elaboramos el licor.

preparando licor de andrinas
preparando licor de andrinas
preparando licor de andrinas

En esas tardes frías de los sábados y domingos, en otoño o invierno, después de comer, rematamos la sobremesa con un café y con este licorcillo de sabor afrutado, y todo ello en "la obra", al calor de nuestra estufa de leña. Son unos momentos muy agradables.

licor de andrinas

"La obra" es el nombre que le damos en casa al comedor, porque fue una obra que hicimos hace un par de años. Óscar y yo empezamos a llamarla así, después los niños continuaron diciendo eso de "la obra", y ahora ya no somos capaces de cambiarle el nombre, porque cuando decimos "el comedor", sueña tan raro que los niños no saben dónde es, pero si decimos "la obra" no hay ninguna duda, y aunque sea un nombre poco glamuroso, nos entendemos perfectamente. Supongo que en cada familia hay alguna palabra o expresión que en esa familia significa algo pero que para el resto sueña raro ¿no?, en casa de mis padres, por ejemplo, también entre mis hermanos y yo tenemos expresiones que nosotros nos entendemos, pero que hemos tenido que traducir a mis cuñados ¡jajaja!

licor de andrinas

En fin, os dejo aquí la explicación de la receta. No os pongo cantidades porque la suelo hacer a ojímetro, pero creo que viendo las fotos os podéis hacer buena idea, y lo bueno es que un poco más de una cosa o de otra no altera el hecho de que este licor es rico rico.

Ingredientes:

andrinas
azúcar blanquilla
orujo
- en un tarro de cristal grande, más o menos de litro, colocamos una capa de azúcar en la base, después sobre el azúcar dejamos caer unas andrinas, sobre estás andrinas más azúcar y de nuevo andrinas, y así sucesivamente hasta completar el tarro, de modo que el azúcar se vaya repartiendo entre los huecos que quedan entre las andrinas.
- cerramos el tarro, pero sin presionar la tapa, simplemente colocándola por encima, y lo dejamos así hasta que el azúcar se deshace y se forma un jarabe de color rosado, lo cual puede durar desde 15 días a un mes. Una vez que se ha formado el jarabe lo dejamos que fermente lentamente, por eso no conviene cerrar el tarro, pues se desprende dióxido de carbono.
- la fermentación en realidad es pequeña, y podemos dejarlo así bastante tiempo. Yo lo dejé 3 meses desde que preparé el tarro con el azúcar y las andrinas. Pasado ese tiempo filtramos el líquido, y el jarabe que obtenemos lo mezclamos con orujo al gusto: si se quiere un licor un poco fuertecillo, pues se añade en proporción mucho orujo, y si se quiere suavecito menos.
- y una vez hecha la mezcla el licor está listo para tomar, ¡espero que os guste!,
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