Hoy ha sido el primer día sin lluvia y medio primaveral desde hace casi un mes. Y es que ha salido el sol, y eso, la verdad sea dicha, después de tantos días de lluvia levanta el ánimo a cualquiera. Ayer por la tarde-noche nos cayó un diluvio que cualquiera diría que llevábamos meses sin una gota de agua.
¡Menos mal que parece que de momento ha dejado de llover, porque a este paso en vez de ponernos las botas para salir de casa nos vamos a tener que poner las aletas!
En fin, mejor no decir nada, porque cuando no llueve también nos quejamos, y yo creo que es mejor que nos sobre un poco de agua a que nos falte ¿o no?
Y cambiando de tercio, hoy os traigo una de mis mermeladas favoritas. En realidad no es sólo de naranja, ¡os he mentido!. Es de naranja, pero también de limón y de pomelo, y sabe exactamente igual que la mermelada de naranja comprada. Bueno, igual no, otra vez miento, ¡mejor!.
Aproveché que habíamos pedido una caja con naranjas, pomelos y limones ecológicos para hacer esta mermelada, ya que como hay que añadir la piel, mejor asegurarse de que no lleve ninguna sustancia química rara... supongo que ya me entendeis ¿verdad?
Esta mermelada es una de las que suelo hacer cada año, y me gusta comerla añadiéndola a los yogures naturales, en tostadas, con magdalenas (las parto a la mitad, las unto de mermelada y ¡ñam!), y hasta para hacer algún bizcocho.
El año pasado la hice sin azúcar, ya que le di a mi hermana unos tarros para mi cuñado, que es diabético, así que para endulzarla un poco le añadí concentrado de manzana.
Y sin más aquí os dejo la explicación de cómo se hace por si os queréis animar.
Ingredientes:
4 limones
2 naranjas
2 pomelos
agua 2 litros
azúcar (yo eché 600 g)
una pizca de jengibre rallado (opcional)
- lavamos la fruta y exprimimos el zumo
- separamos la pulpa blanca de la corteza y la colocamos en una bolsa de gasa
- picamos la corteza en trocitos muy pequeños
- colocamos en una cazuela el zumo, la pulpa troceada, el jengibre y la bolsa de gasa con la pulpa, y añadimos el agua. Lo ponemos a calentar, dejando que hierva a fuego lento hasta que el líquido se haya reducido y esté ya algo espesillo
- exprimimos un poco la bolsa de gasa sobre la cazuela y la retiramos.
- añadimos el azúcar, y ponemos de nuevo a calentar, dando vueltas cada poco para que no se nos pegue y hasta que la mermelada alcance su punto.
- después podemos envasarla en tarros. Para ello los esterilizamos, junto con las tapas, hirviéndolos en agua durante 15 minutos. Después añadimos la mermelada en los tarros, los tapamos, los sumergimos en agua y dejamos que hierva durante otros 15 minutos.
Sugerencias:
- yo suelo echar menos azúcar de la que en teoría se recomienda para las mermeladas, no me gustan demasiado dulces. Lo mejor es que probéis con la cantidad que os he dicho, y si os parece poco dulce le añadís más azúcar hasta que os guste.
- es mejor añadir el azúcar al final,después de haber reducido un poco la mermelada, pues en cuanto lo añadimos tenemos que estar dando vueltas
para que no se nos pegue, de ese modo podemos estar descuidados durante
bastante tiempo sin remover la mermelada
- la cuchara que empleemos para dar vueltas es mejor que sea nueva o que sólo la usemos para las mermeladas, de modo evitamos que la mermelada coja otros sabores
- para ver el punto de mermelada echamos una cucharada de la misma en un platillo que habremos enfriado antes en el frigorífico. Esperamos un poco a que la mermelada se enfríe, y después la empujamos con el dedo. Si la mermelada se arruga es que está en su punto.
- la cuchara que empleemos para dar vueltas es mejor que sea nueva o que sólo la usemos para las mermeladas, de modo evitamos que la mermelada coja otros sabores
- para ver el punto de mermelada echamos una cucharada de la misma en un platillo que habremos enfriado antes en el frigorífico. Esperamos un poco a que la mermelada se enfríe, y después la empujamos con el dedo. Si la mermelada se arruga es que está en su punto.
- si queréis endulzar con concentrado de manzana, tenéis que mirar en la etiqueta los grados Brix que tiene. Si es de 50º Brix significa que 100 g de concentrado equivalen a 50 de azúcar (sacarosa), por lo que deberíais añadir el doble de concentrado que de azúcar. Si es de en vez de ser de 50º es de otra densidad tendréis que hacer la cuenta :)