Durante los meses de invierno las cajas de naranjas nos duran muy poco en casa, ¡las devoramos!. ¡Bueno, no!¡ las cajas no!, ¡¡las naranjas!! Comemos muchísimas, sobre todo yo.
Antes tirábamos las pieles al compost de la huerta, pero la verdad es que tardan bastante en descomponerse, por lo que decidimos dejar de hacerlo. Aquí en el pueblo no tenemos recogida selectiva de materia orgánica, pero para este caso en realidad tampoco la necesitamos.
No tiramos ni una triste piel. Os preguntaréis qué hacemos con tantas. ¡Pues aprovecharlas!. Todo, o casi todo tiene aplicación.La primera aplicación que les damos es secarlas: las colocamos encima de la estufa de leña (también valen los radiadores) y dejamos que se sequen. Después las utilizamos para encender la estufa, ya que gracias a los aceites esenciales que contienen arden que da gusto.
La segunda aplicación, también después de secarlas, es hacer con ellas trocitos, mezclarlas con flores de lavanda y hacer saquitos aromáticos para meter en los cajones y armarios junto con la ropa. De nuevo los aceites esenciales de los cítricos, además de dar un buen aroma, repelen a las polillas ¿qué os parece?
Antes tirábamos las pieles al compost de la huerta, pero la verdad es que tardan bastante en descomponerse, por lo que decidimos dejar de hacerlo. Aquí en el pueblo no tenemos recogida selectiva de materia orgánica, pero para este caso en realidad tampoco la necesitamos.
No tiramos ni una triste piel. Os preguntaréis qué hacemos con tantas. ¡Pues aprovecharlas!. Todo, o casi todo tiene aplicación.La primera aplicación que les damos es secarlas: las colocamos encima de la estufa de leña (también valen los radiadores) y dejamos que se sequen. Después las utilizamos para encender la estufa, ya que gracias a los aceites esenciales que contienen arden que da gusto.
La segunda aplicación, también después de secarlas, es hacer con ellas trocitos, mezclarlas con flores de lavanda y hacer saquitos aromáticos para meter en los cajones y armarios junto con la ropa. De nuevo los aceites esenciales de los cítricos, además de dar un buen aroma, repelen a las polillas ¿qué os parece?
La tercera es que cuando hago jabones a veces les añado la piel seca de los cítricos , que antes he triturado y tamizado, con lo que les doy a los jabones un suave y natural color anaranjado, así como un ligero aroma, que ayuda además a fijar los aromas de los demás aceites esenciales que añado.
Y todo esto sin contar que las pieles de los cítricos dejan un sabor delicioso cuando se emplean para hacer bizcochos, magdalenas...
Otra aplicación es, no de las pieles en sí, sino de las naranjas que salen pochas, ¡qué rabia da!. No están para comer, pero da pena tirarlas. ¡Pues aquí no se tira nada! Se quita la parte estropeada y el resto se corta en rodajas de más o menos un centímetro de espesor. Esas rodajas se colocan también encima de la estufa o radiador, o incluso se pueden meter en un horno a temperatura muy baja, y se secan. Y con esas rodajas secas, que quedan preciosas, podemos hacer un adorno para un portavelas:
Y todo esto sin contar que las pieles de los cítricos dejan un sabor delicioso cuando se emplean para hacer bizcochos, magdalenas...
Otra aplicación es, no de las pieles en sí, sino de las naranjas que salen pochas, ¡qué rabia da!. No están para comer, pero da pena tirarlas. ¡Pues aquí no se tira nada! Se quita la parte estropeada y el resto se corta en rodajas de más o menos un centímetro de espesor. Esas rodajas se colocan también encima de la estufa o radiador, o incluso se pueden meter en un horno a temperatura muy baja, y se secan. Y con esas rodajas secas, que quedan preciosas, podemos hacer un adorno para un portavelas:
envolver un regalo de una forma original:
O quizás una guirnalda:¿Qué os parece? Y vosotros, ¿qué cosas soléis aprovechar y darle otros usos antes de tirarlas?