Si hay algo por lo que me gusta el otoño es por todos los frutos que se recogen en esta época. Por eso, y por la cantidad de cosas riquísimas que podemos hacer con ellos. Y no es que yo ande muy sobrada de tiempo últimamente para hacer ciertas cosas, más o menos como el resto de mortales, pero la verdad es que sólo por comer esta deliciosa tarta hace uno lo que sea. O mejor dicho, no hace, por que si tengo que dejar las camas sin hacer, las dejo, pero la tarta la hago sí o sí. Y más, porque desde que se me terminó la provisión que suelo tener de moras congeladas hace unos meses, tengo mono de tarta de manzana. Pero no de cualquier tarta, de "esta" tarta.
Está sacada del libro "En casa con Jamie", o lo que es lo mismo, es una receta, un poco tuneada por mi, de Jamie Oliver, y os prometo que hay pocas tartas tan fáciles de hacer y tan ricas. Sus ingredientes no pueden ser más sencillos. No hay cosas raras ni rebuscadas. Lo único que hay que rebuscar son las moras en una buena zarza, con lo cual, más barato encima no nos puede salir. Nosotros este año, en dos días hemos cogido casi 10 kg de moras. Harina, manzanas, moras, mantequilla. Lo dicho, ingredientes sencillos y que se encuentran hasta en el pueblo donde yo vivo, que no hay de nada, así que ¿a qué estáis esperando para hacerla? ¡Venga, a coger moras y a hacer la tarta!
Ingredientes:
masa quebrada:
500 g harina de repostería
100 g azúcar glass tamizado
250 g de mantequilla fría cortada en dados
2 huevos
1 chorrito de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
canela en polvo
relleno:
50 g mantequilla
100 g azúcar moreno
6 manzanas reinetas
150 g de moras
1 cucharadita de esencia de vainilla
- tamizamos el azúcar glass y la harina. Añadimos los dados de mantequilla y amasamos hasta que se formen una especie de migas
-añadimos los huevos, la leche y la esencia de vainilla y de nuevo amasamos suavemente hasta obtener una masa homogénea. En ese momento dejamos de amasar para evitar la formación de gluten, formamos una bola con la masa, la envolvemos en plástico de cocina y dejamos que repose en el frigorífico al menos media hora. Mientras, preparamos el relleno y precalentamos el horno a 180ºC
- ponemos la mantequilla y el azúcar en un cazo. Cuando la mantequilla esté fundida, añadimos las manzanas cortadas en ocho gajos. Tapamos y dejamos que se vayan cociendo a fuego lento durante 15 minutos
- añadimos las moras y la esencia de vainilla y dejamos cocer otros 5 minutos
- sacamos la masa del frigorífico y la dividimos en dos porciones. Estiramos con el rodillo hasta un grosor de 1 cm
- engrasamos una fuente o un molde, lo forramos con una de las mitades de masa, añadimos el relleno y tapamos con la otra mitad. Apretamos un poco las dos masas para rematar los bordes y después espolvoreamos por encima con azúcar y canela.
- por último hacemos unas incisiones en la parte superior de la masa y horneamos durante unos 55 ó 60 minutos
Consejos e información:
- podemos estirar la masa entre dos capas de papel de horno para que no se nos pegue al rodillo
- para espolvorear el azúcar y la canela nos podemos ayudar de un colador
- las moras contienen: ácido fólico y fibra (pectina). Además aportan hierro, calcio, fósforo, potasio, taninos y vitaminas C y E. Tienen gran cantidad de antocianinas, antioxidantes naturales, que le dan el color morado, por lo que se recomiendan para prevenir o tratar enfermedades cardiovasculares degenerativas e incluso ciertos tipos de cáncer. Los antocianos tienen además efecto antiinflamatorio y acción antimicrobiana. También contienen resveratrol, como las uvas, así como ácido oleico, linoleico y linolénico, que son grasas de las buenas
- las moras negras tienen uno de los valores más altos de antioxidantes, que como sabemos nos protegen contra los radicales libres y el envejecimiento.
- además nos ayudan a prevenir infecciones virales y bacterianas, y previenen de la anemia debido a su elevado contenido en vitamina C y hierro. La fibra que aportan ayudan a prevenir y a tratar el estreñimiento, pero además, por su contenido en pectina, pueden ayudar también en casos de diarrea. Si la fruta está verde, es más rica en taninos, es decir, sustancias astringentes y refrescantes, ayudando de igual forma que la pectina, al tratamiento de la diarrea.
- las moras se conservan perfectamente congeladas durante un año. Se congelan directamente, sin necesidad de blanquearlas antes
- las moras contienen: ácido fólico y fibra (pectina). Además aportan hierro, calcio, fósforo, potasio, taninos y vitaminas C y E. Tienen gran cantidad de antocianinas, antioxidantes naturales, que le dan el color morado, por lo que se recomiendan para prevenir o tratar enfermedades cardiovasculares degenerativas e incluso ciertos tipos de cáncer. Los antocianos tienen además efecto antiinflamatorio y acción antimicrobiana. También contienen resveratrol, como las uvas, así como ácido oleico, linoleico y linolénico, que son grasas de las buenas
- las moras negras tienen uno de los valores más altos de antioxidantes, que como sabemos nos protegen contra los radicales libres y el envejecimiento.
- además nos ayudan a prevenir infecciones virales y bacterianas, y previenen de la anemia debido a su elevado contenido en vitamina C y hierro. La fibra que aportan ayudan a prevenir y a tratar el estreñimiento, pero además, por su contenido en pectina, pueden ayudar también en casos de diarrea. Si la fruta está verde, es más rica en taninos, es decir, sustancias astringentes y refrescantes, ayudando de igual forma que la pectina, al tratamiento de la diarrea.
- las moras se conservan perfectamente congeladas durante un año. Se congelan directamente, sin necesidad de blanquearlas antes