El sábado pasado hicimos en casa una pequeña fiesta para celebrar el cumple de mi hijo mayor. ¡Tuvimos una suerte increíble!, porque el día anterior llovió, mejor dicho, ¡diluvió!, y al día siguiente nevó e hizo un frío horroroso y con mucho viento. Pero justo ese día, el sábado, aunque hizo frío, salió el sol, no hizo viento y no llovió.
¡Y menos mal! porque gracias a eso los niños se pasaron la tarde jugando en el patio. Hacía frío, eso sí, y aunque se les hizo de noche ellos seguían en el patio, corriendo y jugando, ¡para ellos no hay frío que valga!
Se lo pasaron genial, cosa que si hubieran tenido que estar dentro de casa seguro que no habría sido igual. Y como cumplía ocho años hice una tarta con la forma de ese número, con un bizcocho abierto a la mitad, bueno dos, un relleno hecho a puro ojímetro con fresas, nata y queso de untar, y bañado por encima con un poco de ganache de chocolate. Quedó muy rica, pero fue soplar las velas, ¡y de nuevo al patio!, ¡pasaron de ella! dejan de comer y de hacer lo que sea por jugar.
En realidad el cumpleaños no fue el sábado, sino que ha sido el miércoles de esta semana, y para ese día en cuestión preparé las magdalenas que os traigo hoy, y que Alonso llevó a clase para invitar a todos sus compañeros.
Entre los niños de su clase hay uno que es celíaco, por lo que se me ocurrió hacerlas sin gluten, para que por una vez pudieran disfrutar todos los niños de la clase comiendo la misma cosa, y sin que ninguno tuviera que sentirse raro o extraño por no poder comer lo mismo que el resto.
No os voy a decir lo ricas que estaban, pero el niño en cuestión le pidió la receta a mi hijo jajaja. Si las hacéis vais a comprobar que son como cualquier otra magdalena en cuanto a su textura, y además su sabor, buenísimo, porque con ingredientes ricos salen cosas ricas. ¿Y habéis visto qué copete tan precioso tienen?, pues no veáis lo bien que salen.
Son una adaptación de una receta de Xabier Barriga, y sin más aquí os dejo la explicación de cómo hacerlas:
Ingredientes:
170 g harina de arroz
30 g harina de teff
3 huevos medianos (165 g)
110 g azúcar
50 ml aceite de oliva virgen extra
20 g mantequilla fundida pero fría
1 sobre doble de gasificante para hacer gaseosas (usé de mercadona)
1 cucharadita (5ml) de extracto de vainilla
crema de cacao con avellanas sin gluten
- batimos el azúcar con los huevos hasta que duplique o casi triplique su volumen
- añadimos la mantequilla, la vainilla y el aceite de oliva poco a poco
- finalmente incorporamos la mezcla de harinas con el gasificante, que yo tamicé 6 veces para airearla bien, y batimos la masa durante 3 ó 4 minutos
- colocamos las cápsulas en bandejas para muffins
- echamos un poco de esa masa en las cápsulas, añadimos otro poco de crema de cacao, y volvemos a añadir más masa hasta casi un dedo del borde. Espolvoreamos azúcar por encima de ellas y horneamos en el horno precalentado, a 250ºC durante unos 10 minutos, hasta que suben, y después a 200ºC durante otros 15-20 minutos hasta que se terminan de hacer, lo cual podemos comprobar pinchándolas con un palillo
Sugerencias:
- la receta original añadía 30 g de almidón de maíz pero como no estaba segura de si el almidón que tengo estaba libre de gluten en su lugar eché harina de teff. También podéis echar todo de harina de arroz, o todo de harina de teff.
- en lugar de crema de cacao se puede echar mermelada, arándanos o cualquier cosa que os guste
- yo pesé la cantidad de huevo que añadí, pero aunque varíe un poco no creo que pase nada.
- yo pesé la cantidad de huevo que añadí, pero aunque varíe un poco no creo que pase nada.