Hoy os traigo un bizcocho con unos ingredientes de lo más sencillos. Últimamente no tengo tiempo para complicarme haciendo recetas, así que las hago sencillitas, de esas que no entretienen demasiado pero que a pesar de ello están ricas.
Como siempre, intento que sean lo más naturales posible, ya que aunque no lo parezca, porque casi todas las recetas que veis por aquí son de dulces, sé bien que los hidratos de carbono refinados, y en concreto el azúcar, son algo de lo que no debemos abusar, por eso en muchas recetas añado poco azúcar o harina integral para intentar "arreglarlo un poco".
Como en todas las cosas de la vida lo malo es el exceso, pero si somos más o menos moderados con los dulces y llevamos a cabo una alimentación equilibrada, incluyendo verduras, legumbres, y fruta en suficiente cantidad no tiene porque haber ningún problema, ¿no creéis?
Así que como yo como de todo eso en condiciones, me puedo permitir de vez en cuando tomarme un caprichito dulce, como este que os traigo hoy en forma de bizcocho ;)
Esta coca lleva el azúcar justo. Es un bizcocho denso, pero tierno, y con un saborcillo a limón riquísimo, que se aprecia aún más por no tener una cantidad excesiva de azúcar.
Y bueno, como siempre, aquí os dejo la receta y espero que si la hacéis os guste tanto como a mi.
Ingredientes:
200 g harina de trigo de repostería
100 g harina de avena integral
125 g azúcar
3 huevos
1 yogur natural
100 ml de leche
ralladura de un limón
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (45 ml)
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (45 ml)
3 cucharadas (tbsp) de azúcar
2 cucharaditas (tsp) de levadura química
azúcar glass para decorar
- mezclamos el azúcar con las yemas, el aceite, la ralladura del limón, el yogur y la leche
- añadimos las harinas tamizadas con la levadura
- terminamos añadiendo las claras batidas a punto de nieve
- engrasamos un molde redondo, vertemos la masa en él y horneamos a 185ºC durante 30 minutos (horno precalentado)