jueves, 16 de enero de 2014

Compota de manzana

Puede que os sorprenda, porque hoy no os traigo pan, ni galletas, ni tartas, ni ninguna de las cosas que suelo traer por aquí. La receta de hoy no sólo es la primera de este nuevo año, sino que mi intención es que sea la primera de una serie de recetas enfocadas a la alimentación de los bebés, ¡a ver si se me logra!

Cuando mis hijos comenzaron con la alimentación complementaria, al cumplir los 6 meses de edad, me planteé ofrecerles alimentos lo más naturales posibles, elaborados en casa, y no comprados. Lo mismo que me aplicaba para mi misma se lo apliqué a ellos, eso sí, cuidando de darles alimentos adecuados a su edad.

compota de manzana

En esa pestañita que aparece en la parte superior " alimentación complementaria", explico cómo lo hice. A mi alrededor veo que cada vez hay más madres que quieren hacerlo como yo, prescindiendo de los potitos comprados y de los cereales hidrolizados, y qué me preguntan qué pueden dar a sus bebés y cómo. La mayoría de los pediatras no saben prescindir de los cereales de farmacia, por lo que a las dudas normales que tenemos las madres, sobre todo si se trata de nuestro primer bebé, se suman las que aparecen cuando lo que quieres hacer no es lo que el pediatra te ha recomendado, ¡todo un dilema!. Esto me ha hecho plantearme la publicación periódica de recetas para bebés.

La receta de hoy, como veis es de lo más sencilla, pero no por ello deja de ser una receta estupenda para bebés, ¡y para mayores!. Es una simple compota de manzana, aunque con peras podría hacerse exactamente igual.

compota de manzana

Hasta que el bebé no ha cumplido 6 meses no se recomienda que tome ningún alimento salvo leche, ya sea materna o de fórmula. A partir de esa edad se supone que los bebés están preparados para irse familiarizando con distintos alimentos, aunque algunos bebés tardan más de 6 meses en mostrar interés por ellos.

La compota de manzana no es un alimento que les vaya a aportar muchas calorías, pero no se trata de susbsituir una toma de leche por una de compota, como recomiendan también algunos pediatras. A partir de la introducción de alimentos sólidos se tiene que seguir dando en primer lugar el pecho, o biberón, y después el sólido, ya que lo que realmente alimenta a los bebés durante su primer año de vida es la leche. Eso quiere decir que si el bebé solo toma una cucharadita de sólido no debemos preocuparnos porque esté tomando poca cantidad, él es el que sabe realmente lo que quiere y no debemos obligarle.

compota de manzana

Muchas madres se preocupan porque no van a estar en casa a la hora de darle  al bebé "las frutas", y piensan que si se las preparan por anticipado se oxidarán, y cosas parecidas. Pues esta receta es la solución para esas ocasiones, y para muchas otras: fruta cocida, ¡sin más! ni se va a oxidar, ni nada de nada, está riquísima y si se prepara en suficiente cantidad puede durar varios días en el frigorífico, e incluso la podéis conservar al vacío como si se tratara de una mermelada.

compota de manzana

Ingredientes:

500 g de manzanas, da igual de qué tipo
un vaso de agua

- lavamos bien las manzanas, las pelamos y las troceamos. De cada cuarto de manzana hacemos más o menos 3 trozos. Si es una manzana muy grande hacemos más.
- en una cazuela colocamos las manzanas troceadas con el agua. Ponemos la tapa y dejamos así que cueza hasta que rompa a hervir. En ese momento destapamos y lo dejamos cocer a fuego lento
- de vez en cuando damos vueltas para asegurarnos de que todos los trozos se cuecen por igual. Así se termina de ablandar la manzana, pero también se va reduciendo algo de líquido, por lo que estaremos un poco pendientes por si hay que añadir algo más de agua para que no se nos pegue. En principio si se hace a fuego lento no es necesario añadir más.
- cuando la manzana esté bien cocida y se haya reducido hasta la textura deseada, la compota está lista.

compota de manzana

Sugerencias:

- no es necesario pasarla por la batidora para dársela a los bebés, lo que podemos hacer es chafar los trocitos con un tenedor, o con el canto de la cuchara para que quede la textura como la que veis en las fotos. Con esa textura un bebé de 6 meses puede comerlo perfectamente.
- los mayores, lo podemos tomar como almuerzo a media mañana o como merienda, de manera que nuestro estómago se queje un poco menos entre horas, y que la báscula no lo note jajaja, aunque también es una manera de tomar un postre especial, e incluso podemos aromatizar la fruta cociéndola con un poco de canela o de vainilla, o hacerlo un poco menos light añadiéndole nata líquida por encima.
- además si lo deseáis podéis embotarla como se hace con las mermeladas
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