Hoy ha sido un día de esos tranquilos, de estar en casa. ¡Pero en casa todo el día!. He salido un par de minutos al patio y ¡madre mía!¡qué frío!. Cuando me levanté esta mañana estaba nevando, aunque no duró mucho, y la poca nieve que había caído se ha deshecho, pero el frío no se lo ha llevado nadie. Así que sí, donde mejor se está es en casa, al calorcito de la estufa.
Y entre otras cosas, me he dedicado a hacer estas galletucas que os traigo hoy, y que mañana llevarán al cole los niños para almorzar en el recreo, aunque son también ideales para desayunar o para tomar a media tarde con un café o una infusión.
Alonso, el mayor, no hay manera de que coma un bocata o algo de fruta en el cole. Si come ese tipo de cosas le quitan tiempo para poder jugar al fútbol. Algunos días lleva un zumo o un batido, pero no me gusta que tome todos los días ese tipo de cosas, así que también le hago galletas y bizcochos en versión mini para que almuerce, que siempre serán más sanas que las compradas. Y ya de paso, pues también lo lleva Nuño, aunque con él no hay problema porque tanto si lleva una pera, como si es un bocadillo, o lo que sea, todo se lo come.
Son unas galletas increíbles, se hacen en un visto y no visto, están deliciosas, y como llevan un poco de chocolate pues no pueden ser más atractivas para los pequeñajos.
Las he hecho con harina de espelta blanca, pero además era ecológica por lo que no es todo lo blanca que se podría esperar. ¡La verdad es que la harina de espelta tiene un sabor tan rico!, aunque si os digo la verdad estuve tentada de hacer galletas con harina de avena, pero al final me decidí por la espelta.
Estas galletas son blanditas. La masa se parece más a la de las magdalenas que a una masa quebrada y no hay que estirarla con el rodillo por lo que, como os dije antes, son fáciles y rápidas de hacer. Además, si alguna personilla pequeña se empeña en ayudarnos, podremos dejarle hacer sin problema ¡jajaja!, porque no sé si os pasa a vosotros, pero a mi es verme en la cocina y ya está Nuño queriendo ayudarme, aunque sea, como dice mi madre, ¡a caer!.
Pues sin más, aquí os dejo la receta y espero que os animéis a hacerla y que me digáis qué tal os han salido y si os han gustado.
Ingredientes:
100 g de mantequilla a punto pomada
250 g de harina blanca ecológica de espelta tamizada
125 g azúcar
3 huevos a temperatura ambiente
50 g de chocolate de cobertura en trocitos
una pizca de vainilla en polvo y otra de cardamomo
- mezclamos la mantequilla con el azúcar
- agregamos a la mezcla anterior los huevos de uno en uno y después la harina poco a poco
- finalmente añadimos el chocolate, la vainilla y el cardamomo
- colocamos la masa a cucharadas sobre papel de hornear e introducimos en el horno, precalentado, a 180ºC durante 25 ó 30 minutos
- cuando estén doradas las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla