Hoy os voy a mostrar una manera
distinta y deliciosa de comer nueces y naranjas, dos de los frutos más
característicos que nos trae el otoño. Recuerdo que cuando aún vivía con mis padres me preparaba esto
para cenar con bastante frecuencia. Lo que no sé es de dónde saqué la idea, o si es algo que se me
ocurrió a mi de buenas a primeras.
Las primeras naranjas de la temporada, con ese ligero toque ácido me
encantan, las prefiero sin lugar dudas a cualquier naranja extra dulce.
Seguramente que os esperabais que mi entrada fuera un poco más navideña, incluso más elaborada, porque la verdad es que esto de hoy no tiene mucha ciencia. Pero en realidad creo que es algo muy apropiado para estos días que se avecinan.
En primer lugar como ya os he dicho antes, es una receta con productos de temporada, pero además es una opción muy socorrida para preparar un día de esos en que te apetece comer algo, pero no sabes qué, y que de puro cansancio o apatía no tienes ganas de ponerte a cocinar. Uno de esos días en los que te gustaría que alguien se apiadara de ti y te preparase la cena, solo que no hay ningún alma caritativa que lo haga :(
Además me parece muy indicada en estas fechas en las que, aunque no queramos, nos vamos a exceder con los dulces, con la comida, incluso puede que con la bebida, así que nada mejor para compensar esos excesos, que algo ligero y refrescante como la fruta.
No sé cómo lleváis vosotros el tema de la Navidad, pero yo me resisto. Sí, me resisto a empezar ya con el ambiente navideño en casa. Me parece demasiado pronto, al fin y al cabo estamos a primeros de diciembre, y la Navidad es a finales. Sé que es inútil resistirse, pero lo intento.
Es difícil, porque es ir contracorriente, también lo sé. Los niños en el cole ya están en plan Navidad, los supermercados, la tele, las calles, todo está ya preparado para la Navidad. Todo, menos yo.
Hasta que no llegue este próximo fin de semana no pienso poner en casa ningún adorno navideño. A los niños les gusta la Navidad y todo lo que la envuelve, regalos, familia, vacaciones... les gusta ayudarme a poner el Nacimiento y el Árbol de Navidad...
Alonso y Nuño están exultantes de alegría, diciendo que este es su mes favorito porque vienen los Reyes, Papá Noel, hay vacaciones..., la verdad es que ver lo ilusionados que están también es una alegría para mi, pero estar medio mes esperando que lleguen los días en cuestión se les hace largo, cada día se les hace más pesado seguir yendo al colegio, se ponen nerviosos, les altera pensar en todo ello, así que yo intento que sus ánimos se
calmen retrasando al máximo algo que finalmente es inevitable, por que si al menos en casa les freno un poco ese espíritu navideño anticipado, creo que no estarán tan ansiosos por la espera, ¿no os parece?
Ingredientes:
naranjas
nueces (mejor del país)
miel, a mi me gusta la de brezo
- hoy no os pongo cantidades porque la receta es tan sencilla como lavar 2 ó 3 naranjas, pelarlas y trocearlas. Sobre las naranjas colocamos un puñado de nueces peladas, y por encima de todo ello, si queremos endulzarlo ligeramente, añadimos una cucharada de miel.
Sencillo, rápido, exquisito, sano, mediterráneo y no sé cuántas cosas más. ¿Qué más se puede pedir?
Sugerencias:
- sólo una: ¡no os paséis con la miel!, con una cucharada o menos es suficiente ;)