No sé si me lo creeréis, pero llevo pensando en colgar esta receta en el blog desde el año pasado. Justo ahora es el momento, por lo menos por la zona donde yo vivo, en el que las andrinas se pueden recoger. Las andrinas o endrinas son los frutos con los que se elabora el pacharán, por eso también se les llama pacharanes. Son como una especie de ciruelas, pero muchíiisimo más pequeñas, y las hay, por así decir, de dos tipos, las normales, y las andrinas reales. Las normales son las más pequeñas, y son ásperas y muy ácidas al paladar, ¡yo no puedo con ellas!, pero mi madre se las come como si tal cosa. Las andrinas reales, en cambio, son de mayor tamaño, es como cuando de pequeños comparábamos las canicas con los caniquines, más o menos son esos los tamaños que tienen. Además las reales, cuando están maduras, son más dulces, y su sabor es muy parecido al de sus primas, las ciruelas.
Este receta que os traigo hoy la podéis hacer con cualquiera de las dos variedades, e incluso con cualquier otro fruto, como moras, arándanos...
El licor de andrinas que más suele hacer todo el mundo es un pacharán
casero, mezclando las andrinas con anís o anisete, y al que a
veces también se añade un palo de canela y unos granos de café.
Sin
embargo esta receta es distinta, y al igual que la mermelada de la
semana pasada, casualmente es una receta familiar. Fue un tío mío el que
me enseño a hacerla "cuando yo era joven" ;)
Este licor es una pasada lo riquísimo que está. Primero hay que hacer un
jarabe con andrinas y azúcar y dejar que éste fermente durante varios
días, y a partir de ese jarabe elaboramos el licor.
En esas tardes frías de los sábados y domingos, en otoño o invierno, después de comer, rematamos la sobremesa con un café y con este licorcillo de sabor afrutado, y todo ello en "la obra", al calor de nuestra estufa de leña. Son unos momentos muy agradables.
"La obra" es el nombre que le damos en casa al comedor, porque fue una obra que hicimos hace un par de años. Óscar y yo empezamos a llamarla así, después los niños continuaron diciendo eso de "la obra", y ahora ya no somos capaces de cambiarle el nombre, porque cuando decimos "el comedor", sueña tan raro que los niños no saben dónde es, pero si decimos "la obra" no hay ninguna duda, y aunque sea un nombre poco glamuroso, nos entendemos perfectamente. Supongo que en cada familia hay alguna palabra o expresión que en esa familia significa algo pero que para el resto sueña raro ¿no?, en casa de mis padres, por ejemplo, también entre mis hermanos y yo tenemos expresiones que nosotros nos entendemos, pero que hemos tenido que traducir a mis cuñados ¡jajaja!
En fin, os dejo aquí la explicación de la receta. No os pongo cantidades porque la suelo hacer a ojímetro, pero creo que viendo las fotos os podéis hacer buena idea, y lo bueno es que un poco más de una cosa o de otra no altera el hecho de que este licor es rico rico.
Ingredientes:
andrinas
azúcar blanquilla
orujo
- en un tarro de cristal grande, más o menos de litro, colocamos una capa de azúcar en la base, después sobre el azúcar dejamos caer unas andrinas, sobre estás andrinas más azúcar y de nuevo andrinas, y así sucesivamente hasta completar el tarro, de modo que el azúcar se vaya repartiendo entre los huecos que quedan entre las andrinas.
- cerramos el tarro, pero sin presionar la tapa, simplemente colocándola por encima, y lo dejamos así hasta que el azúcar se deshace y se forma un jarabe de color rosado, lo cual puede durar desde 15 días a un mes. Una vez que se ha formado el jarabe lo dejamos que fermente lentamente, por eso no conviene cerrar el tarro, pues se desprende dióxido de carbono.
- la fermentación en realidad es pequeña, y podemos dejarlo así bastante tiempo. Yo lo dejé 3 meses desde que preparé el tarro con el azúcar y las andrinas. Pasado ese tiempo filtramos el líquido, y el jarabe que obtenemos lo mezclamos con orujo al gusto: si se quiere un licor un poco fuertecillo, pues se añade en proporción mucho orujo, y si se quiere suavecito menos.
- y una vez hecha la mezcla el licor está listo para tomar, ¡espero que os guste!,