martes, 4 de noviembre de 2014

Flan de castañas con crujiente de caramelo

No sé vosotros, pero yo ya estaba echando de menos el frío que solía hacer otros años por estas fechas. Y no es que no me guste el calorcillo que ha estado haciendo durante estos últimos días, no, que sí me gusta. Me gusta no tener que encender la estufa, o hacerlo sólo un ratillo por las noches, que es cuando bajan algo las temperaturas. Me gusta tender la ropa y que se seque al sol. Me gusta abrir las ventanas de casa de par en par por las mañanas para que el aire y los rayos del sol entren en las habitaciones. Me gusta no tener que estar tapándome con abrigos y poder salir a la calle casi en mangas de camisa; me gusta sacar cada día las calabazas al sol para que se sequen. Me gustan los colores de los días soleados del otoño, y me gusta, que gracias a este tiempo tan agradable, todavía pasamos mucho tiempo en la calle, a pesar de lo que se nos han acortado ya los días, y más desde que nos cambiaron la hora la semana pasada. Me gusta, que los niños aún pasan gran parte de su tiempo de juegos en el patio, alejados de la televisión. Me gusta, que también gracias a estos calores, seguimos realizando esas improvisadas comidas campestres que tanto nos gustan y con las que tanto disfrutamos los cuatro, pero en especial Nuño y Alonso. Y me gustan muchas cosas más.

Flan de castañas con caramelo

No recuerdo ningún otoño tan cálido como el de este año. Hasta donde la memoria me alcanza, siempre ha hecho frío por estas fechas, y aunque no siempre se cumple el refrán de "por los Santos, la nieve en los altos", lo cierto es que la mayoría de los años así es. Y será por eso que el cuerpo lo nota, porque al fin y al cabo Palencia no es Canarias, y aquí nos hemos acostumbrado a que en septiembre, o como mucho en octubre, comienzan las heladas, y el frío. Nuestro cuerpo, o por lo menos el mío, lo echa de menos, a pesar de que por otro lado me alegre del buen tiempo.
Flan de castañas con caramelo


Y es que el frío del otoño, y el del invierno, también tienen sus cosas buenas, aunque a veces no las veamos. Porque me gusta encender nuestras estufas de leña, y me gusta el aroma de la madera quemándose lentamente, el humo que se desprende de las chimeneas, el calor de hogar. El salón con la estufa encendida tiene una luz distinta, otra calidez que te envuelve y te arropa. Me gusta estar acurrucada en el sofá, tapada con la manta de punto, con la estufa encendida, leyendo, o viendo la tele. Me gusta aspirar el maravilloso olor de las cáscaras de naranja secándose en la estufa, y estar en casa los cuatro juntos, al calorcillo, mientras en la calle no hay quien pare de frío. O abrigarnos de arriba a abajo y salir a dar un paseo por el monte. Coger setas. Pisar la nieve o los charcos helados. Me gustan las ramas de los árboles cubiertas por la helada, y si hay suerte, por una buena cencellada.

Y me gusta asar castañas en el horno de nuestra estufa de leña.

Creo que hará un mes más o menos que se presentó Óscar en casa con unas castañas. Las primeras de la temporada. Las coloqué en un cesto, a la espera para asarlas, y allí se quedaron olvidadas, porque al no encender la estufa, ni me volví a acordar de ellas.

cesta de castañas

Así que cuando Óscar me preguntó un día por las castañas, las pobres estaban ya duras y secas, pero a pesar de todo las he aprovechado, porque si se puede evitar, ¡aquí no se tira nada!

Flan de castañas con caramelo

Y esta vez sí se pudo evitar, aproveché las castañas muy bien, haciendo unos flanes originales, exquisitos y con un increíble sabor a castaña. Y encima lo hice muy rápido, ya que los cocí en mi cazuela horno, que últimamente cada vez la uso más. Os animo a que si tenéis la oportunidad uséis una de estas cazuelas, porque seguro que os va a sorprender muy agradablemente.

níscalos, niños, hojas de roble, calabazas, cazuela horno

Ni que decir tiene que aún os animo más a que hagáis y probéis este delicioso flan, que junto con el crujiente de caramelo es todo un pecado, que aunque sólo sea una vez, debemos cometer. No es para tomarlo todos los días, pero para una ocasión especial es un postre rápido y fácil de hacer que nos hará quedar mejor que bien.

Ingredientes:

unos 200 g de castañas (150 g ya cocidas y peladas)
60 g azúcar
3 huevos
200 ml nata
50 ml leche entera
1 cucharadita (tsp) anises
Para el caramelo:
100 g azúcar

- en un cazo añadimos las castañas, a las que habremos practicado un pequeño corte en la cáscara, junto con los anises y ponemos todo a hervir. Cuando las castañas estén blandas las retiramos del agua, esperamos a que se enfríen y las pelamos
- mientras se cuecen las castañas preparamos caramelo. Ponemos a calentar 100 g de azúcar en un cazo y removemos hasta que se funda y adquiera un color dorado. Entonces parte de ese caramelo lo repartimos en el fondo de varias flaneras invididuales, yo usé 5, y el resto lo echamos sobre un trozo de papel de hornear y lo extendemos intentando formar una lámina que dejaremos enfriar.
- mezclamos en un vaso alto las castañas peladas con el azúcar, la nata, la leche y los huevos y lo batimos con ayuda de una batidora hasta que la mezcla quede homogénea
- repartimos la mezcla en las flaneras, las tapamos con papel de aluminio y las ponemos a cocer al baño maría en el horno, en una olla, o en mi caso, en una cazuela horno. En cuanto el agua comenzó a hervir los flanes tardaron 15 minutos en cocerse.
- A la hora de servirlos los desmoldamos sobre un plato, y los adornamos con un trozo del caramelo que teníamos enfriándose en el papel de horno


Sugerencias y datos:

- también podéis hacer un único flan en una flanera grande
- los anises se añaden al agua de cocer las castañas para minimizar el riesgo de que nos causen gases, al ser estas muy ricas en hidratos de carbono
-si queréis reducir los hidratos de este postre, podéis prescindir del crujiente de caramelo
- esta receta la he adaptado de una llamada Pastel de castañas con dos azúcares de Juan González, que encontré en el libro Aragón, de la colección Nuestra cocina
- ¡por fin nos ha llegado el frío!, y como era de suponer, de golpe. Esta noche la temperatura ha bajado a 1ºC, y la máxima prevista para hoy es de 9ºC, aunque la sensación térmica no pasará de los 5ºC. ¿Cuándo nos llegará de nuevo el calor? ;)

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