jueves, 19 de junio de 2014

Pastel delicioso de brécol, zanahoria y calabacín

¡Me encantan este tipo de pasteles! Son una solución estupenda para cualquier comida, pero sobre todo para esas ocasiones en las que no nos apetece ponernos a cocinar porque estamos cansados, no tenemos tiempo...o lo que sea. 

Pastel de brécol, zanahoria y calabacín

Nos arreglan una comida informal, y encima son una opción mucho más saludable que cualquiera de esos fritos u horneados que venden preparados en las tiendas.

Pastel de brécol, zanahoria y calabacín

Hoy y mañana celebramos las fiestas de los patrones del pueblo, San Gervasio y San Protasio. Así que después de pasarme toda la tarde en la plaza, que me tocará, mientras los niños se desfogan en" los hinchables", no me va a apetecer nada ponerme a preparar ninguna cena, y por la mañana tampoco andaré muy sobrada de tiempo, porque es la graduación del pequeño, que termina Educación Infantil, ¡qué cosas!. Esto cuando yo era pequeña no lo teníamos. 

A los niños, de todos modos, les tendré que hacer algo, no me va a quedar más remedio, porque son unos comistrajos y de momento con estas cosas no se atreven, pero para nosotros ya está la cena resuelta.

Pastel de brécol, zanahoria y calabacín
Pastel de brécol, zanahoria y calabacín

Este pastel, es además una opción estupenda para estas fechas veraniegas, porque a diferencia de los pasteles que llevan masa quebrada, se toma bien fresquito, y encima es sano, ligero y delicioso. Lleva mucha verdura, pero en en cambio no lleva hidratos de carbono refinados, puesto que no lleva harina, ni tampoco lleva las calorías añadidas de la nata, mantequilla, leche o aceite. Por eso mismo nos podemos permitir el lujo de acompañarlo con un poco de mahonesa o de una vinagreta, sin que por ello resulte excesivamente calórico ni contundente.

Pastel de brécol, zanahoria y calabacín

De su sabor, ¡que decir!, es suave, fresco y en su textura contrastan ligeramente las verduras con el resto del pastel, además, tanto si nos decantamos por tomarlo con mahonesa, como si nos decidimos por la vinagreta, ambas realzan aún más su exquisito sabor.

Es una manera distinta y deliciosa de comer verduras, además en este caso resulta tan vistosa por el color de la zanahoria, que como se suele decir, "entra por los ojos". Yo no me puedo resistir a tomar un pedacito, ¿y vosotros?

Ingredientes:

para el pastel:
250 g de brécol
7 zanahorias
4 huevos
1 calabacín mediano
sal, pimienta
para la vinagreta:
2 cucharaditas (tsp) de queso tipo philadelphia
2 cucharadas (tbsp) de zumo de limón
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
sal al gusto
para adornar y acompañar (opcional):
lechuga cortada en juliana
flores de cebollino

- lavamos las verduras, pelamos las zanahorias y el calabacín y las cocemos por separado en agua hirviendo con un poco de sal hasta que estén blandos. Escurrimos y reservamos
- en un vaso de batidora echamos 5 zanahorias, ya cocidas, junto con los huevos, salpimentamos y batimos todo hasta conseguir una crema fina
- forramos un molde rectangular con papel de hornear y sobre éste añadimos un poco de la crema de zanahorias. A continuación colocamos las dos zanahorias que habíamos reservado, cortándolas antes en tiras largas
- volvemos a añadir crema sobre la capa de zanahorias y a continuación colocamos el brécol por encima
- vertemos más crema en el molde, colocamos los calabacines cortados en rodajas de unos 2 a 3 cm de grosor y terminamos añadiendo el resto de crema por encima de todas las capas anteriores
- horneamos al baño maría a 180ºC durante unos 45-50 minutos. Como siempre el tiempo depende en realidad de cada horno, pero si pinchamos el pastel con una aguja y ésta sale limpia es que ya está.
- sacamos el pastel del horno, dejamos enfriar un poco sobre una rejilla y cuando ya no queme lo desmoldamos y dejamos que termine de enfriarse en el frigorífico
- para la vinagreta mezclamos todos los ingredientes y los batimos para homogeneizar

Pastel de brécol, zanahoria y calabacín

Sugerencias y datos:

- para cocer verduras el mejor método es hacerlo al vapor, pero el siguiente mejor método es la olla, que es el que yo he empleado. En una olla superrápida contando 5 minutos desde que sube la válvula es suficiente para que las verduras estén hechas. De todos modos es preferible quedarse un poco cortos en el tiempo de cocción y que la verdura quede un poco al dente. Además después va a estar un buen rato horneándose
- el pastel es una receta del nº 66 de la revista "Cocina ligera y vida sana" y la vinagreta es cosa mía.
- otra receta parecida que quizás os guste es la del pastel de puerros y gambas
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...