lunes, 28 de abril de 2014

Alcachofas fritas con huevo frito

La semana pasada me salté publicaros esta receta. Supongo que al ver la nueva pinta del blog entenderéis un poco el porqué. 

Yo de esto de los blogs la verdad es que sé más bien poco, lo justo para andar por casa, como se suele decir. Llevaba ya bastantes meses queriendo hacer este cambio, hasta que me inspiré y me salió esto que veis. En teoría dicen que es mejor encargar el diseño a profesionales, pero os contaré en secreto que como lo hago para compartir y para entretenerme, pues de momento prefiero hacerlo yo aunque me quede más chapucero.

alcachofas

En fin, todavía tengo algunos cambios pendientes, pero poco a poco y sin agobiarme.

Y ahora sí, ¡a la receta!. Puede que muchos penséis que es una tontería, "alcachofas fritas", ¡que bobada!, pero creo que no lo es tanto. Lo normal que se suele hacer por la zona donde vivo es cocer las alcachofas para después rebozarlas y freírlas, pero en mi casa siempre se han echado directamente a la sartén, sin cocerlas antes.

alcachofas

Mi abuelo materno era manchego, y yo creo que esa costumbre viene de él, porque me consta que por la zona de levante se hacen así, pero no por Castilla y León.

alcachofas fritas

No me voy a enrollar mucho, sólo os diré que son pura delicia, delicatessen. Mi marido no las había comido así nunca, y cuando se las preparé por primera vez se volvió adicto a ellas. Lo bueno es añadir la sal por la parte interior después de freírlas, luego es casi imposible aguantarse las ganas de chuparse los dedos pringados del aceitillo y de la sal. 

Alcachofas fritas con huevo frito

Y para remate, ¡freír un huevo en el aceite después de haber frito en él las alcachofas es lo más!. Es prolongar ese regustillo de las alcachofas por más tiempo. Si un huevo frito ya de por sí está bueno, cuando se ha utilizado para freírlo el aceite que nos ha sobrado de las alcachofas, y encima se unta la yema con un pan bueno, es ya algo indescriptible. 

Os contaré que yo para freír los huevos uso una cuchara, tanto para echar el aceite por encima del huevo como para sacarlo después de la sartén. En cierta ocasión un primo mío me dijo que yo era la segunda persona a la que veía freír un huevo con cuchara. Cuando le pregunté que quién había sido la primera, me contesto que mi madre. Así que ya veis, de tal palo, tal astilla jajaja.

Alcachofas fritas con huevo frito

Os animo a que comprobéis lo rica que es esta receta, seguro que me dais la razón

Ingredientes:

4 alcachofas
4 huevos
abundante aceite de oliva virgen extra
sal

- limpiamos las alcachofas quitándoles las hojas exteriores y cortándolas un poco por la punta, tal y como podéis ver en la foto. No hace falta lavarlas con agua, sobre todo si tienen las hojas bien prietas. Si lo hacéis tenéis que secarlas muy bien para que después no os salte el aceite. 
- partimos cada alcachofa en 4 piezas
- ponemos a calentar el aceite en la sartén, mejor todo de una vez para no tener que añadir aceite nuevo sobre el que ya está caliente y usado. Cuando el aceite esté bien caliente, pero sin que llegue a humear, colocamos con cuidado las alcachofas en la sartén y las freímos, dándoles vueltas hasta que se queden bien doradas.
- sacamos las alcachofas de la sartén, las colocamos sobre papel para que absorba el exceso de aceite, y añadimos por la parte interior un poco de sal en cada una de ellas
- después freímos los huevos. Con el borde de un vaso rompemos la cáscara y echamos el huevo en el vaso. Cuando el aceite esté caliente añadimos el huevo a la sartén, y con la ayuda de una cuchara vertemos aceite por encima del huevo hasta  que se cuaja la clara y la yema queda hecha por fuera pero tierna por dentro.
- con ayuda de una espumadera, o con la misma cuchara, sacamos el huevo de la sartén, con cuidado de no romper la yema, y le añadimos un poco de sal por encima.
- y sólo falta servir en cada plato un huevo, con sus correspondientes porciones de alcachofas, ¡está para chuparse los dedos!

Sugerencias y datos:

- la receta de hoy es es una cena perfecta, y por si no os lo imagináis, para comerlas se van quitando las hojas de una en una, chupando la parte tierna, hasta llegar al corazón, que por supuesto también está buenísimo
- si veis que al freír las alcachofas os salta el aceite tened mucho cuidado de que no os queme y poned una tapa sobre la sartén, pero de nuevo tened cuidado, porque el vapor que condensa en la tapa, al levantarla puede caer sobre el aceite y hacer que salte más. Por eso yo prefiero no lavarlas y así tampoco necesito poner la tapa, al fin y al cabo las hojas están muy apretadas y el agua tampoco las va a limpiar más de lo que ya están.
- la sartén que veis en la foto no es que la tenga porque queda bonita en las fotos. Esa y otra un poco más grande son las que uso habitualmente. Son de hierro, de las de toda la vida, de las que se oxidan, pero si se saben usar no se pega nada a ellas, y lo bueno es que no llevan teflón ni cosas parecidas no deseables. Las compré en una ferretería antigua, que las tenía allí desde hacía mil años. Si podéis haceros con una de estas os lo recomiendo. Las tortillas de patatas salen genial.
- es importante que al freír no se alcance el punto de humo del aceite, ya que en ese caso el aceite se descompone originando sustancias cancerígenas. El aceite de oliva virgen extra nos da margen suficiente para que esto no suceda, pues a unos 110ºC es cuando los alimentos empiezan a dorarse al freírlos, y el aceite de oliva tiene un punto de humo muy superior a esta temperatura, de 160ºC.
- un último consejo: si sois de esas personas que no les gusta que se manche la cocina cuando hacen la comida, mejor olvidad esta receta, porque entre el huevo y las alcachofas..., pero os aseguro que compensa de sobra tener que limpiar un poco sólo por probar este manjar
- y si queréis lavarlas bien podéis hacer lo que nos dice Ajónjoli en su blog, meterlas en agua con bastante sal por si tienen algún bicho para eliminarlos, aunque luego deberéis secarlas muy bien, como os he dicho antes.
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