lunes, 7 de octubre de 2013

Mermelada de saúco con manzana y cardamomo

Aunque no os lo creáis esta receta la quería haber publicado hace una semana, pero finalmente, no se me logró. Sin embargo os aseguro que la espera habrá merecido la pena porque es una de las mermeladas más finas que podéis degustar, y además está hecha con productos de plena temporada, ¡como a mi me gusta!

Saúco

La receta de esta mermelada es de mi tía Carmen, en realidad tía-abuela, porque era tía de mi madre. Para mi fue lo más parecido a una abuela que he tenido. Era una mujer cariñosa, de esas que no paraba de agasajarte y darte regalos cuando llegabas a su casa. Siempre deseando que la familia estuviera allí para disfrutar con ella en cada momento. 

Mermelada de manzana y saúco

Recuerdo cómo el día que me dio esta receta, me contó una anécdota sobre mi abuela. Era de cuando ambas vivían aún en casa de su madre. Su padre había muerto dejando a mi bisabuela viuda con 5 hijos, y en una época en la que la pensión de viudedad no existía. Así que sobrevivían como podían con su huerta, sus frutales, unas gallinucas, y mucho trabajo y sacrificio.

Resulta que una de las gallinas se hizo un corte con un alambre en el pescuezo, y se quedó casi más para allá que para acá. Así que mi abuela, ni corta ni perezosa, enhebró una aguja y le cosió el pescuezo a la gallina, que consiguió así salir adelante.

Y es que en aquella época no había una crisis como la de ahora, sino aún peor, y perder una gallina era perder un tesoro que no se podían permitir.

Mermelada de manzana y saúco

Mi madre, al igual que mi tía, siempre nos ha contado a mis hermanos y a mi numerosas historias de su niñez, de cuando iba a la escuela, de la vida en su pueblo, o batallitas de su abuela. Yo no las viví, pero de alguna manera a través de esos relatos parece casi que he conocido a mi abuela, y a mi bisabuela. Me gusta saber cómo vivían en aquella época, me ayuda a valorar lo que hemos avanzado, lo que tenemos hoy en día, pero también a reconocer que en determinados aspectos hemos perdido, hemos retrocedido y desaprendido conocimientos importantes. Y creo que para valorar cierto tipo de cosas sólo se puede hacer si conocemos como funcionamos en el presente y cómo eran las cosas en el pasado.

Mermelada de manzana y saúco

No se si tenéis anécdotas familiares similares a la mía, ni si pensáis cómo yo, que hay que conocer lo que ocurrió en el pasado, sin aferrarnos a él, para intentar valorar y mejorar el presente, pero no voy a aburriros más con mis disquisiciones filosóficas, que se ve que hoy tengo un día un poco raro, así que aquí os dejo con esta mermelada, que es de mis favoritas, y que espero que a vosotros os guste también.

Ingredientes:

1 kg de bayas de saúco
1 kg de manzanas (vale cualquier tipo)
zumo de un limón
200 g de azúcar
6 u 8 semillas de cardamomo

- por un lado cocemos el saúco con el cardamomo y por otro lado la manzana con el zumo de limón. Cuando estén cocidos pasamos ambos, el saúco y la manzana por el pasapurés, y los mezclamos.
- una vez mezclados añadimos el azúcar. Yo añadí sólo 200 g, pero como siempre, si os gusta más dulce podéis añadir algo más, y si no os gusta con tanto azúcar, pues menos

Mermelada de manzana y saúco

Datos y sugerencias:

- la idea del cardamomo es mía, no de mi tía, pero os aseguro que le da un toque increíble
- para separar las bayas de saúco de la umbela se hace muy bien con un tenedor
- se pueden secar las bayas de saúco y usarlas como si fueran uvas pasas
- cuando paséis el saúco por el pasapurés poneos guantes, si no lo hacéis se os quedarán los dedos renegridos, estas bayas tienen un color mucho más intenso que las moras: tanto las bayas como las raices proporcionan un fuerte colorante
- son laxantes, por lo que no conviene abusar de ellas en crudo 
- las bayas se pueden añadir a los pasteles igual que si fueran pasas
- antiguamente se creía que cuando el saúco crecía, la casa y las posesiones estaban bien protegidas, se le consideraba como residencia de los espíritus protectores de la casa
- al saúco también se le llamó "la farmacia del campo", pues tanto sus flores como sus frutos sirven para aliviar diversas dolencias: la infusión de flores de saúco es beneficiosa para la amigdalitis, las inhalaciones de flores de saúco alivian los catarros, y si la infusión se hace con leche en vez de agua es buena para la tos. Para el estreñimiento no hay que tomar más de 4 cucharadas colmadas de bayas, que pueden ser frescas o secas. Además la infusión de flores de saúco estimula el metabolismo y es buena para las personas reumáticas.
- por supuesto, ese color tan intenso de estas bayas nos está diciendo que tienen gran cantidad de antioxidantes, y además son ricas en fructosa, taninos, vitamina C y potasio.
- estos datos sobre el saúco son del libro "Hogar sin Química", que es un monográfico publicado por Integral. El que yo tengo es del año 1994, y no sé si aún se puede encontrar, pero os lo recomiendo, porque tiene multitud de recetas y remedios de todo tipo empleando sólo sustancias naturales.
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