martes, 21 de mayo de 2013

Sardinas en lata de pan

Otra vez os traigo una receta salada. ¡No todo van a ser golosadas!, aunque por lo rico que está lo que os traigo hoy...casi, casi.

Como sabéis me encanta guardar recortes de revistas. En cualquier revista que hojeo siempre veo algo interesante, alguna receta o alguna idea para hacer cualquier cosa. Y no es que compre demasiadas revistas. Hasta hace unos años compraba bastantes más que ahora: de decoración, de recetas, de fitness, de labores, de manualidades... Cada mes se me iba un pequeño presupuesto en revistas. Muchas veces nos parece que los libros son caros, pero en comparación con lo que cuesta una revista creo que muchos libros no son realmente tan caros.

sardinas en lata de pan

Ahora mismo, compro alguna revista de cocina, de decoración o de labores, pero no creo que compre más de una al mes. Bueno, esa y otra que no me entero mucho de que la compro porque estoy suscrita y me la mandan a casa.

Aún así no dejo de aumentar mi colección de recortes, ¡menudo lío de ellos tengo!. La chica que lleva uno de los bares del pueblo me guarda los suplementos de los periódicos, que sabe que me gustan, así que de vez en cuando me trae a casa un taquito bien guapo de revistas. Y es que en esas revistas que salen los fines de semana suele haber cosillas muy interesantes. Tengo una chaqueta de punto, por ejemplo, que la saqué de un recorte del suplemento del País Semanal hace más de 20 años, ¡cómo véis la cosa me viene de lejos!. Venía un jersey precioso, y yo en vez de jersey lo adapté a chaqueta.

sardinas en lata de pan

Bueno, y diréis ¡menudo rollo que nos está soltando con lo de las revistas!,¡pues sí, la verdad!, y todo para deciros que esta receta de hoy es de uno de esos recortes de un dominical, y que desde que la vi supe que la haría sí o sí. ¡Y por fin la he hecho!

En realidad lo que he hecho es totalmente distinto de lo que viene en la receta. Lo que me gustó fue la idea de la lata de sardinas de masa. Pero la masa y el relleno de la lata los he hecho yo a mi estilo. Y ¿qué queréis que os diga? ¡riquísimo!, no podía ser de otra manera.

sardinas en lata de pan

Hice una masa que suelo emplear muchas veces para  hacer empanadas e incluso empanadillas. La rellené con tomate del que suelo hacer y embotar todos los años, con lo cual ese paso me lo he saltado, y sobre ese tomate las sardinillas. Y ha quedado jugosito y para chuparse los dedos. Y el mazacote de masa de la tapa, os aseguro que no puede estar más rico y que no es para nada el mazacote que parece. Así como muchas veces la masa de los bordes de las empanadas la dejamos ahí, como cosa tonta, sin comerla por lo seca que está, que si la comemos nos añuzgamos, en este caso es justo lo contrario. No puede ser una masa más tiernecita ni más rica. Da gusto comerla aunque sea sin relleno, ¡os lo aseguro!

sardinas en lata de pan

Y después de tanta palabrería, que seguro que ya os he agotado suficientemente por hoy, aquí os dejo la explicación para que os animéis a dar hacer la lata como yo.

Ingredientes:

400 g harina de repostería
1 huevo
3 cucharaditas (tsp) de levadura química
1 cucharadita de sal
180 ml leche
200 g sardinas
75 ml aceite de oliva virgen extra más otro poco para fréir las sardinas

- preparamos la masa mezclando la harina con el huevo, la sal, la levadura el aceite y la leche. Amasamos hasta obtener una masa suave y elástica y después la dejamos reposar envuelta con film durante aproximadamente media hora.
- mientras la masa reposa limpiamos las sardinas, y con cuidado les quitamos la espina central, las volvemos a doblar como si siguieran con la espina, las salamos, las pasamos un poco por harina, las metemos en una sartén con aceite de oliva caliente y las damos vuelta y vuelta, lo justo para que se dore un poco la harina pero sin llegar a freirse del todo.
- después de reposar la masa hacemos porciones de unos 130 a 150 g, las estiramos con el rodillo y sobre papel de hornear les damos forma de lata en el mismo lugar donde las vamos a hornear, haciendo un rectángulo en el que marcaremos las esquinas para darle volumen, y dejando otro rectángulo a modo de tapa. Este rectángulo de la tapa lo enrollamos sobre sí mismo y lo pegamos al otro humedeciendo la masa un poco con agua por la zona de unión, y presionando ligeramente.
- colocamos alrededor de la lata una tira hecha con papel de aluminio para evitar que se abra, tal y como podéis ver en la foto
- en la base de la lata echamos una o dos cucharadas de tomate y lo extendemos bien, y sobre este tomate colocamos 3 sardinas, igual que las que vienen en las latas de verdad y ponemos también un trozo de papel de aluminio por encima de las sardinas para que no se resequen al cocerlo
- precalentamos el horno a 180ºC, introducimos las latas y bajamos la temperatura a 150ºC. Dejamos cocer así 20 minutos, pasado ese tiempo quitamos el papel de aluminio de las sardinas y horneamos otros 10 minutos
- sacamos del horno y dejamos enfríar sobre una rejilla 

sardinas en lata de pan

Sugerencias:

- aunque se pueden hacer con masa auténtica de pan en este caso yo lo he hecho con este sucedáneo, que al llevar levadura química  no lleva fermentación y es muy rápida de hacer.
- es perfecto para llevar como comida al campo
- para hacer el tomate podéis hacerlo así: en una sartén con un poco de aceite añadís un poco de cebolla y un diente de ajo picados. Cuando estén más o menos transparentes y blanditos añadís unos tomates bien maduros troceados y un poco de sal. Yo no suelo quitarles la piel antes porque un vez que se han frito y se ha reducido el agua lo que hago es pasar todo ello por el pasapurés, ¡y listo!
- en este caso usé tomate que tenía embotado y lo que hice fue calentarlo con un trocito de guindilla para que tuviera un toque picantillo. También se puede aromatizar con orégano, albahaca u otras hierbas, según el uso que le queráis dar y según vuestro gusto
- igualmente podéis usar tomate envasado al natural para hacer vuestro tomate frito. En ese caso yo suelo escoger latas de tomate natural pelado (sin triturar) y suelo mirar que en su composición sólo lleven tomate, sal y ácido cítrico como mucho, pero siempre evito las que llevan endurecedor (cloruro de calcio).
- o también podéis usar un tomate frito comprado que sea de vuestro gusto
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